San Felipe y Santiago



En el calendario litúrgico de la Iglesia, el día 3 de mayo se celebra la fiesta en honor a los santos apóstoles Felipe y Santiago, pero aquí en Guatemala al celebrarse el mismo día la Exaltación de la Santa Cruz, la fiesta de los apóstoles se traslada al 4 de mayo.

Estos dos hombres de Galilea tuvieron la inmensa dicha de ser elegidos por Jesús para formar parte del grupo de los apóstoles. Un buen día Jesús los llamó para que lo acompañaran, ellos le siguieron, escucharon por tres años su predicación y se convirtieron en sus testigos después de la Ascensión entre los judíos y paganos, a quienes predicaron, exhortaron y transmitieron el mensaje salvador de Jesucristo.

Felipe, “era natural de Betsaida, la patria de Pedro y Andrés” (Jn 1,44), primero fue discípulo de Juan el Bautista, y, un día en la ribera del Jordán recibió la llamada de Jesús para formar parte del grupo de los Doce y siguiéndole en seguida. Nada más conocer a Jesús, le acercó un amigo, Natanael, a quien anunció que había encontrado al Mesías, y, ante las dudas que éste manifiesta, Felipe le remite su propia experiencia “Ven y verás” (Jn 1,47), lo llevó hasta Cristo y se quedaron con Él para siempre. Felipe aparece tres veces en los evangelios, interviniendo en circunstancias diversas: Del relato de la multiplicación de los panes se puede desprender que era él quien se encargaba de los víveres (es él quien con prontitud calcula el dinero necesario para comprar pan y calmar el hambre de la gente allí reunida); en otra ocasión interviene junto a Andrés, en el episodio de los peregrinos griegos, gentiles piadosos que deseaban ver a Jesús; la tercera, y última en el Cenáculo pidiendo al Señor que le muestre al Padre. Es considerado por la tradición como evangelizador de Frigia (actual Turquía), donde sufrió el martirio, siendo crucificado en torno al año 54.

Santiago, nació en Caná de Galilea, cerca de Nazaret, hijo de Alfeo y de María, prima de la Virgen, y por eso en los evangelios se le menciona como pariente o hermano del Señor. Es llamado el Menor para distinguirlo del otro Santiago, el hermano de Juan. Santiago solo aparece enumerado en las listas de los 12 apóstoles sin que intervenga en los textos evangélicos ninguna vez. Fue el primer Obispo de Jerusalén, porque Pablo refiere que lo visitó la primera vez que fue a Jerusalén. Desarrolló una intensa actividad evangelizadora entre los judíos de ésta ciudad, ya que siempre manifestó un gran respeto por aquellos que observaban la Ley, eran asiduos al Templo y veneraban a Moisés. Es también el autor de una da las Epístolas Católicas, la cual va dirigida a los cristianos de la diáspora en la que da sentencias y consejos que animan a llevar la vida cristiana. Murió mártir en Jerusalén hacia el año 62. El historiador Flavio Josefo afirma que el Sumo Sacerdote Anás II lo mandó matar por lapidación, después de haberlo tirado desde lo alto de las murallas del Templo y murió rezando por sus verdugos. El hecho de que estén unidas sus fiestas se debe a una simple decisión de la Iglesia.

Que nos acojamos a la intercesión de éstos insignes apóstoles y que su ejemplo nos anime a cada uno de nosotros a saber anunciar el mensaje de Cristo a todos los hombres, porque a pesar de las contradicciones que encontremos, Dios siempre estará a nuestro lado.


Santos Feliciano Ramos

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